Una de las principales razones de la longevidad del Grupo Dulcesol es, sin duda, nuestro equipo. Inicio esta nueva sección en mi blog para acercaros a algunas de las personas que, con su talento, compromiso y esfuerzo, suponen el ingrediente fundamental para el desarrollo de nuestra empresa familiar. Para ello contaré con la ayuda de mi querida amiga y excepcional periodista, Jessica Cánovas, que dará forma a las sucesivas entrevistas que publicaremos próximamente.
Iniciamos la sección con Fani González, responsable de Organización Industrial, con una entrevista en la que disfrutamos con momentos de complicidad y de risas. La tarea más importante de Fani consiste en la organización de los diferentes equipos encargados de la gestión de las líneas de producción y la fabricación de cada uno de los productos que elaboramos.
1. Fani, ¿cuántos años hace que eres responsable de fábricas en el Grupo Dulcesol? ¿Cómo sucedió?
F: Empecé en julio de 2013. Rafa me sentó en una sala del Grupo Dulcesol y me soltó la bomba. Pensé que había pasado algo y, sin embargo, era para proponerme el cargo de responsable de fábrica. Me pensaba que era alguna cámara oculta.
(Se ríen Fani y Rafa).
2. ¿Cómo recuerdas tus inicios en la empresa?
F: Mis inicios se remontan a once años atrás cuando entré a formar parte del Departamento de Calidad. Recuerdo esa etapa como muy bonita, porque estaba muy ilusionada por participar en el gran proyecto del Grupo Dulcesol y en mi ciudad, Gandia.
Recuerdo una anécdota sobre mi solicitud para entrar a formar parte del grupo. Me dijeron, en un primer momento, que no cumplía el perfil para el puesto de trabajo al que optaba porque, decían que era necesario tener concimientos sobre tecnología de alimentos cuando soy química y llevaba tres años trabajando en alimentación.
Tras mi insistencia, me acabaron llamando al día siguiente para incorporarme, de nuevo, al proceso. Ese puesto tenía que ser mío.
Rafa: Y era para ti.
3. ¿Cuáles son tus funciones a día de hoy?
F: Actualmente, soy responsable del Área de Órganización Industrial. En mi departamento nos encargamos de coordinar y gestionar recursos y procedimientos para la fabricación de productos de calidad, que cumplan con los requisitos y de la forma más eficaz posible.
4. ¿Cuál es el día a día de Fani?
F: Es como una montaña rusa. Mi primer objetivo del día es conseguir que mis hijas estén a las 8 horas en el colegio. Me levanto con ellas y una vez las dejo es cuando ya me introduzco en el mundo Grupo Dulcesol.
Una vez ya en mi puesto de trabajo me informo sobre el funcionamiento de las fábricas, reviso el correo y atiendo las posibles reuniones.
5. ¿Por qué te gusta trabajar en el Grupo Dulcesol?
F: Todos los días aprendes algo diferente y eso, considero que, es muy importante.
6. ¿Qué valores te aporta la empresa?
F: Compromiso, esfuerzo, pasión y valentía. Es un grupo muy valiente.
7. ¿Qué es lo que destacarías de tu trabajo? ¿Y de las personas con las que trabajas?
F: Las personas. Son a ellas a las que les tenemos que dar las gracias y yo, personalmente, porque aprendo continuamente de los diferentes puntos de vista. Son grandes profesionales que se esfuerzan día a día por hacer que la empresa funcione.
8. ¿Cómo estás viviendo todos los avances de la empresa?
F: Es complicado. Hay veces que les pregunto: ¿podemos dejar de cambiar un poco?
Entiendo que el mundo cambia y, aunque sea complicado, te ayuda a evolucionar. Tanto el mercado como la empresa ha aumentado su complejidad de forma exponencial: referencias, líneas, clientes… Es una tarea ardua diaria.
9. ¿La receta del éxito de las fábricas?
F: Sin duda, la gran empresa familiar que hay detrás. Pero no se trata de cualquiera, sino de la familia Juan. Tienen en vena la mejora continua, la innovación, el reinvertir en el propio negocio y eso, junto al compromiso de las personas que trabajamos aquí, es la receta perfecta.
R: Sois vosotros los que hacéis grande la empresa. Evidentamente, el papel de la familia es un papel importante; sin la voluntad de mi familia, de mis hermanos, de mi madre y de que Dulcesol reinvierta en recursos; esto no existiría. Pero sin las personas comprometidas, sin los buenos técnicos que tenemos, sin el compromiso de las personas que están en las líneas que velan más que nadie por los productos y por los clientes; esto no sería posible. Es un todo en el que el tronco principal son las personas.
La familia sí, pero en el fondo son las personas; es la situación de la empresa, el haber nacido en un pueblo y tener esa familiaridad y, en definitiva, las personas que son las que hacen que tomemos las decisiones que ejecutamos.
10. Dentro de tu área de responsabilidad, ¿qué otros aspectos supervisas, además de la producción, que sean imprescindibles para seguir elaborando productos de calidad?
F: Son muchos. En la empresa están muy integrados los sistemas de calidad con los procesos productivos. También, hay una parte de logística, de costes, de comercial. Es necesario, como mínimo, conocer; sino tanto supervisar, todas las áreas de la empresa.
11. ¿Qué opinas de la figura de la mujer en el Grupo Dulcesol?
F: Más de la mitad de la plantilla del Grupo Dulcesol son mujeres. La igualdad es un hecho, pero tenemos que continuar trabajando, en este sentido, para avanzar más que en el número en el tipo de puestos.
Pertenezco a las comisiones de igualdad de las dos plantas y observo que quizá tengamos que ser nosotras mismas quienes nos lo creamos.
Las oportunidades a veces están y somos nosotras quienes, en ocasiones, actuamos como ese freno que nos impide acceder a esos puestos de alta dirección.
12. ¿Crees que en el Grupo Dulcesol se dan todas las oportunidades para que así sea? Para que una mujer se convierta, como en tu caso, en jefa de una determinada área.
F: Cada vez más. Cuando Rafa vino a buscarme para proponerme el cargo de responsable de planta tenía, en ese momento, reducción de jornada de una hora que me ayudaba a organizarme con mis hijas. Y eso no importó para que pensaran en mí y ahora esté aquí. Cada día, en esta empresa, se está fomentando la igualdad, incluso en los puestos directivos.
13. El trabajo en equipo y el talento de las personas son dos de las claves del éxito del Grupo Dulcesol. ¿Se vive así desde dentro?
F: Sí, se vive así. Estamos creando un modelo de organización dual, en el que primen más los grupos de trabajo transversales a diferentes niveles y la toma de decisiones en esos grupos de trabajo. Al final, quien mejor puede analizar los problemas o proponer soluciones y mejoras es el personal que trabaja justo donde se generan esos imprevistos. Cada vez estamos apostando más, desde arriba y hacia todos los niveles, por el trabajo en equipo.
14. Rafa, sin duda, el papel de la mujer en la empresa para el Grupo Dulcesol es una pieza clave. El ejemplo lo encontramos con tu madre y ahora, también, con Fani. ¿Qué supone para la empresa ese papel de la mujer?
R: La empresa nació con mi madre y, por tanto, la mujer siempre ha tenido un papel muy relavante en el Grupo Dulcesol. Además de mi madre, luego le siguió mi hermana y mi mujer que ha estado en puestos de dirección durante muchos años. El papel de la mujer ha sido trascendental para el desarrollo de la empresa.
Como comentaba Fani, en la plantilla contamos con una gran cantidad de mujeres. De hecho, son más de la mitad en la planta de producción. También, destacan en determinadas áreas importantes como, por ejemplo, Calidad, I+D y Marketing. En este sentido, es lógico que hayan puestos de responsabilidad que los ocupen las mujeres.
Añado a lo que argumentaba Fani que, durante muchos años, el exceso de horas que trabajábamos en general, y sobretodo los hombres, hacía más difícil que la mujer escalara en los puestos de trabajo. Por este motivo, decidimos primar el talento más que las horas.
De este modo, cuando dimos el paso, observamos que las mujeres, en determinadas funciones, podían aportar por su carácter o por sus funciones dentro de la organización; que eran las personas más cualificadas para coordinar determinadas áreas. Y, a partir de ese momento, decidimos trasladarlo al organigrama de la organización.
Es evidente que, en puestos de producción, calidad o marketing; cuando hacemos un proceso de selección, hay una mayoría de mujeres que optan a esos puestos; a diferencia de otros como repartidor, transportista o mecánico; en los que son hombres los que aportan la mayor parte de los currículums.
Mientras haya esa diferencia social, en determinados puestos, habrá más de un sexo que de otro.
Para el Grupo Dulcesol, la mujer tiene un papel trascendental en el desarrollo de la empresa. Y áreas muy importantes están dirigidas por mujeres. Para la empresa es un orgullo que personas como Fani estén en el Comité de Dirección.
15. ¿Qué aporta Fani al Grupo Dulcesol?
(Fani: esta sí que es difícil).
R: Cuando pensamos en Fani, para la responsabilidad que ocupa, consideramos que era una persona que conocía muy bien los procesos, la calidad de los productos porque había trabajo en ello desde su incorporación y, por tanto, era una persona que, además, por su carácter en la dirección de equipos nos había demostrado su valía.
Fani reunía todos los requisitos para ayudarnos en una nueva etapa al frente del área de organización industrial. Y el resultado ha sido muy positivo. Estamos muy satisfechos de haber tomado esa decisión y ojalá que continue durante muchos años en un puesto de responsabilidad.
16. ¿Qué aporta la empresa a sus trabajadores?
R: Eso habría que preguntárselo a ellos. Siempre hemos trabajado por mantener el empleo y reinvertir los recursos allá donde han sido necesarios para conservar el nivel de competitividad de la empresa.
Y, en muchas ocasiones, cuando se ha dado esa diversidad de tener que tomar una decisión, siempre hemos tenido en cuenta mantener el empleo y el volumen. Para nosotros, las personas son muy importantes. Son la base de que estemos donde estamos.
Nos sentimos muy agradecidos a todas las personas que, con su esfuerzo y su dedicación a lo largo de los más de 60 años de historia de Dulcesol, han contribuido a su crecimiento.
Intentamos aportarles las condiciones adecuadas de seguridad, higiene y salariales. Es decir, unas condiciones de trabajo, en general, adecuadas y, también, que nos aporten al máximo su talento. Para ello, estamos transformando la organización hacia un modelo basado en el trabajo en equipo y en el liderazgo participativo con el fin de que todas las personas se incorporen al proceso de toma de decisiones.
En esa medida, lo que nosotros les podemos aportar son los recursos y ellos, entiendo, que estarán más comprometidos en base a que sientan autorrealización en la empresa.
17. Además de las fábricas, también, podemos encontrar una granja en Terrateig con gallinas ponedoras. Cuéntanos la apuesta por esta granja y su avance sobre el movimiento libre de estas dentro del corral.
R: La granja fue un paso decisivo por el año 82 cuando el huevo era un ingrediente básico para la producción de magdalenas, sobretodo, de las Glorias que era nuestro producto estrella en aquella época.
Llevaban un 25% de huevo y eran, por tanto, una de las materias primas más importantes y, también, más caras que incorporábamos en el producto y que, además, tenía una complejidad en el mercado.
Las variaciones y los problemas de calidad llevaron a mi madre a buscar la manera de autoabastecerse de huevo. Y, para ello, compró unas granjas de cerdos en Terrateig que transformó en granjas de gallinas.
Este paso nos dio un proceso nuevo que fue ser granjeros, pero nos ha permitido disponer de una materia prima, tan importante, a un precio competitivo y disponer de producto de primera calidad.
En la medida en que hemos ido creciendo e incrementando la necesidad del huevo hemos ido creciendo en la granja y adaptándonos a las demandas del mercado, a la legislación y a las demandas de los consumidores.
Hay una demanda creciente por parte de los consumidores sobre el bienestar animal y, es por ello que, en el Grupo Dulcesol estamos cambiando paulatinamente a una producción de huevos de gallinas sin jaulas.
Desarrollamos una primera nave en plan experimental hace dos años y, una vez hemos visto su viabilidad; hemos iniciado la construcción de una segunda y casi triplicado el número de gallinas que tenemos sin jaula con la perspectiva puesta a que, en un futuro próximo, vayamos transformando toda la granja a este nuevo modelo.
18. El Grupo lleva años apostando por la producción integrada. ¿Qué objetivo se persigue con ello? ¿En qué consiste este tipo de producción?
R: Nuestra misión siempre ha sido fabricar productos de gran calidad a precios competitivos atendiendo a la eficiencia y a la productividad. Fue en el año 2000 cuando nos dimos cuenta que utilizábamos, cada vez más, los envases de plástico y que los proveedores, muchas veces, no daban la agilidad o calidad que necesitábamos. íbamos desarrollando más productos y más marcas, y decidimos integrar la producción de envases.
Poco después, observamos con nuestra variedad de rellenos, de chocolates y de coberturas; que, para poder obtener productos con rellenos de calidad a precios competitivos, era también necesario conocer la interacción de estos productos con los de bollería lo que nos llevó a crear nuestra propia planta de rellenos y de coberturas de chocolate.
En todo este proceso, cuando empezamos a desarrollar la robótica, nos dimos cuenta que para poder conseguir eficiencia en el funcionamiento de los robots teníamos que conocer al máximo detalle cómo funcionaba toda la electrónica y los programas; y nos lanzamos, también, a la piscina con la programación y el desarrollo.
En definitiva, siempre hemos recurrido a la integración cuando nos ha aportado valor y hemos tenido la capacidad suficiente para hacerlo.
19. El huevo líquido es un ingrediente fundamental para la elaboración de recetas que se comercializan tanto en el mercado nacional como en el internacional, entre las que se encuentran, las del producto estrella del Grupo Dulcesol: las magdalenas. ¿Qué otros productos son los favoritos de los consumidores?¿Y de las nuevas marcas?
R: Las magdalenas y el pan siguen siendo los productos estrella de Dulcesol. De hecho, nos iniciamos en la elaboración del pan hace más de 18 años y hoy supone más del 30% de nuestra producción.
Pero sería injusto si me olvidara de las palmeritas. Es el producto más antiguo que tenemos en este momento. Iniciamos su producción por el año 65 y, desde entonces, prácticamente se ha mantenido ininterrumpidamente. Las Glorias fueron un producto de éxito y todavía se mantienen en el mercado casi 40 años después.
Otro producto mítico han sido los pandorinos. Los inciamos por el año 88 y todavía siguen muy vivos. En este sentido, acabamos de inaugurar una nueva línea de producción en Argelia para venderlos en este mercado.
Hemos iniciado, en los últimos años, una andadura nueva con diversas gamas. Los consumidores están demandando más gamas de productos saludables y desde el Grupo Dulcesol estamos dedicando muchos recursos, sobretodo, con la gama Beplus.
Empezamos con la línea de alimentación infantil, bajo la marca Mi Menú, y de ahí hemos ido creciendo, desarrollando nuevas presentaciones y formatos como, por ejemplo, los smoothies de Beplus, que los lanzamos el año pasado, y están teniendo una gran acogida entre los consumidores.
Nuevas marcas y gamas que surgen para llegar a todos aquellos mercados que con la bollería, ya sea por problemas de caducidad o de transporte, no podemos alcanzar.
20. Siempre te refieres a tus orígenes para hablar del trabajo en equipo. ¿Qué supone para ti la familia? ¿Qué sientes cuando revives esos inicios de la empresa con tus padres al frente?
R: Mi familia fue la que inició la empresa, sobretodo, mis padres fueron los que superaron las dificultades iniciales. Hemos tenido muchas. Vivimos las primeras crisis en los 60 cuando cambiamos del pan a la pastelería. En los 80, tuvimos otra crisis derivada del cambio de las Glorias, que eran nuestro producto estrella. Más recientemente, hemos tenido problemas con clientes o con mercados que nos han llevado a reinventarnos.
El papel de mi familia ha sido clave a la hora de buscar esa familiaridad con toda la organización. Ser una empresa familiar es un valor que percibe, también, toda la organización y, por lo tanto, nos tenemos que sentir orgullosos de ello.
Y para ser una empresa familiar requiere que la familia esté vinculada a ella.
¿Recuerdas esas dificultades?
R: Cuando mis padres empezaron a tener dificultades era muy pequeño. Y no me acuerdo de ello, solo por las historias que me cuenta mi madre. A base de mucho tesón y esfuerzo consiguieron sacar el negocio adelante. Mi padre trabajaba por las noches y mi madre durante el día inventando productos y sacando fuerzas de flaqueza, porque tenían pocos recursos económicos. Pero habían buenos mimbres.
El disponer de una red de distribución propia nos ayudó en los inicios y, desde luego, el carácter de mi madre, una persona constante, que escucha mucho y que recogía recetas de pastelería de sus amistades.
Recuerdo que estaba estudiando en la universidad y de la empresa me enteraba solo en los veranos. Mis padres me hacían trabajar en la empresa en verano, muchas veces, cargando camiones o empaquetando productos. Otras quedaba con mis amigos entre los palés de harina. Desde pequeño, como vivíamos en la propia fábrica, casi vivíamos metidos en harina. Esto hace que lleves en la sangre el gusanillo de la empresa.
Lo cierto es que, quizás por eso, cuando estudiaba en la universidad no tenía ni remota idea de trabajar en la empresa. No me gustaba porque había vivido las vicisitudes de mis padres y fue mi madre la que me condujo a que trabajara aquí. Cuando estaba estudiando la carrera contrató a mi mujer que, por entonces era mi novia, y no me dejó muchas opciones.
Me tuve que poner a trabajar en la empresa y, una vez me metí en ella, me empezó a gustar y hasta día de hoy.
Me gustaba la enseñanza, de hecho, en verano me dedicaba a dar clases particulares. No sé si como profesor me hubiera ido bien o no, pero quizás los posibles alumnos han tenido mucha suerte de la que empresa haya funcionado bien.
(Se ríen Rafa y Fani).
21. En cuanto a retos… ¿Cuáles os habéis marcado para este 2019?
F: Afianzar el sistema dual de trabajo en equipo, en el que las decisiones se tomen en grupos de trabajo que no tengan porqué estar ligados con la jerarquía. Es el reto más importante que tenemos como organización.
Recomiendo a todos los lectores a que se animen a formar parte del Grupo Dulcesol. Una empresa muy grande, en expansión, y que no para de enriquecerte como profesional.
R: Acabar de generar ese proceso de transformación organizacional hacia una cultura completamente generada por equipos de trabajo y participativa, en la que seamos ágiles y capaces de adaptarnos con rapidez a los cambios del mercado, a los cambios que nos demandan nuestros clientes y consumidores.
Tengo el ❤️ roto. És de gran admiració por mi parte. És mi deseo generar i formar una empresa con valor y valores como la que formais parte.
Mi ❤️ se alegra por vosotros y se siente entristecido por el de uno mismo. Gracias por esfuerzo en hacer y visualizar mucho de lo que haceis. Puede servir a otras personas como yo, que està reconstruyendose en medio ostil, a ver que si puede ser posible.
Gracias Cristòfol Vidal
Muchas gracias Cristófol y muchos ánimos, seguro que saldrás adelante. Saludos!!
Henhora buena por la forma de organización la empresa preocupación del persnal e integración de los trabajadores en el organigrama del trabajo en equipo se nota mocho en el aumento en trabajo y ventas un abrazo y que siga la empresa en aumento de trabajo y calidad un saludo de un admirador de tu empressa
¡Muchas gracias Juan! Tus palabras animan a continuar, si de algo estamos muy orgullosos es del equipo. Saludos!!
Después de leer el artículo veo que tanto los valores como la estructura familiar, tan integrada en el ADN de la empresa, permite que las decisiones de la empresa vayan a buen puerto. La combinación entre esa discusión interna de todos los componentes de la organización y ese respeto a la experiencia y al saber de la jerarquía es una de las fortalezas de muchas empresas familiares como la vuestra.
Ambas historias, la de Rafa y Fani, son muy entrañables, comparto experiencias muy similares con la empresa de mi familia y ha sido un buen artículo para traerme buenos recuerdos.
Muchos ánimos, aun os queda mucho por recorrer.
Un saludo.
M. Llario.