José Vicente Castell es otra de las personas que, con su talento, compromiso y esfuerzo, suponen el ingrediente fundamental para el desarrollo de nuestra empresa familiar.
Continuamos con la sección de entrevistas y lo hacemos con el director de Responsabilidad Social Corporativa y de Relaciones Externas del Grupo Dulcesol a través de una entrevista en la que compartimos muchos recuerdos y bonitos momentos de armonía. Para ello vuelvo a contar con la ayuda de mi querida amiga y fantástica periodista, Jéssica Cánovas.
La tarea más importante de José Vicente es coordinar el área de Responsabilidad Social que implica promover a todos los niveles de la organización la contribución activa y voluntaria a la mejora del entorno laboral, reducir el impacto medioambiental y devolver a la Sociedad una parte de lo que esta nos aporta.
Y, también, como responsable de Relaciones Externas se encarga de comunicar de forma transparente la información relevante sobre la empresa a las administraciones públicas y a otras entidades y colectivos privados.
1. Has sido nombrado director de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y de las Relaciones Externas del Grupo ¿qué es lo que más te ilusiona de esta nueva etapa?
José Vicente: Creamos el departamento a finales de 2017 y, para mí, es un reto muy ilusionante encabezar esta nueva aventura. Se trata de una nueva área dentro de la organización y, como tal, supone un desafío ordenar y poner en valor todo lo que está haciendo la empresa en el ámbito de la responsabilidad social en materias como, por ejemplo, sostenibilidad medioambiental y acción social.
2. ¿En qué consiste tu trabajo como responsable de la RSC?
JV: La parte más importante, en primer lugar, es concienciar a la propia organización de que la sostenibilidad y la responsabilidad social es un valor que deben integrarse dentro de la estrategia de la compañía.
Al margen de esto, técnicamente, estamos llevando a cabo la implantación de una serie de procedimientos para dotar de metodología a todo lo que estamos haciendo; esto implica definir los grupos de interés y establecer cauces de comunicación con estos grupos para conocer sus necesidades y definir la estrategia de RS de la empresa.
Finalmente, elaboramos la memoria de sostenibilidad, que es el documento en el que quedan reflejadas todas las actuaciones que estamos llevando a cabo y su impacto en nuestro entorno.
3. ¿Cuántos años hace que formas parte del Grupo Dulcesol? ¿Cómo recuerdas tus inicios en la empresa? ¿Qué emociones sientes al compartirlo con nosotros?
JV: Entré a formar parte del equipo del Grupo Dulcesol en septiembre del 1992. Llevo más de 26 años en la empresa (Risas). Y la organización de ahora no tiene nada que ver con la que había en mis inicios. La empresa ha crecido mucho; de hecho, en estos momentos somos una gran familia de más de 2.400 personas, cuando en el 92 éramos alrededor de 400.
Lo que recuerdo de aquel entonces era una empresa pequeña, familiar, en crecimiento y con un potencial enorme. Ahora, todavía sigue siendo una empresa con espíritu familiar y con un potencial enorme, pero con un tamaño notablemente distinto.
Estos 26 años suponen que he pasado casi la mitad de mi vida en el Grupo Dulcesol. A nivel profesional he crecido mucho dentro la empresa, pero a nivel personal también.
Son muchos años de relaciones interpersonales con compañeros de trabajo, clientes, proveedores, colaboradores de todo tipo y eso supone una experiencia vital enorme.
4.¿Hasta qué punto es importante la RSC para la empresa y cómo afecta a los trabajadores?
JV: La Responsabilidad Social Corporativa se ha venido practicando toda la vida en el Grupo Dulcesol. Aunque se ha desarrollado una forma poco estructurada, está imbuida dentro del ADN de la compañía y, por tanto, es uno de nuestros valores intrínsecos.
En el momento actual, la empresa tiene un tamaño mucho más grande y nos podemos permitir profesionalizar esta área de gestión. Ahora más si cabe, porque la RSC está empezando a ser muy valorada por parte de consumidores y de la Sociedad, y supone un valor que la empresa debe saber transmitir hacia fuera.
En lo que respecta a las personas que trabajan en la empresa, nuestro reto es esforzarnos para crear un buen entorno de trabajo y que, por parte de los trabajadores, se perciba que realmente la empresa se preocupa por ellos. Esta es una de nuestras misiones fundamentales.
5. ¿Qué acciones estáis desarrollando en estos momentos en torno a la RSC?
JV: En la vertiente social y laboral, hemos creado el grupo de trabajo ‘Grupo Dulcesol Empresa Saludable’ cuya misión es, además del cumplimiento escrupuloso de las normas de prevención de riesgos laborales, centrarnos en la promoción de la salud y el bienestar físico de los empleados, en la mejora del ambiente psicosocial interno de la compañía y en fomentar que los empleados interactúen con la comunidad que nos rodea. Esos serían los tres pilares fundamentales.
Con esa visión, hemos empezado a realizar una serie de acciones. Por ejemplo, en el ámbito de la salud física, nos hemos propuesto reducir la tasa de sobrepeso de la plantilla. Desde la vertiente del ambiente psicosocial, nos hemos planteado disminuir los niveles de estrés dentro la compañía. Y, desde la vertiente de las relaciones con la comunidad, estamos promoviendo una serie de iniciativas para fomentar la participación de los empleados con el entorno.
A modo de ejemplo, hemos establecido un convenio con un nutricionista y cofinanciamos con los trabajadores el coste de sus servicios, estamos realizando talleres de hábitos de vida saludable, mindfulness para gestionar mejor las emociones y organizando marchas senderistas por rutas de nuestro entorno; todas estas actividades están abiertas a la participación de todos los empleados.
Como consecuencia de ello, empezamos a notar que las personas empiezan a preguntarse qué es lo que está pasando que, de repente, la empresa está promoviendo una serie de acciones e iniciativas “pensando en nosotros”. Y eso es muy importante, porque queremos que nuestros colaboradores perciban la importancia que tiene para nosotros su bienestar y que se sientan bien trabajando en Dulcesol.
6.También, en el departamento de Responsabilidad Social Corporativa y de Relaciones Externas, están muy presentes los valores. ¿Cuáles serían? Háblanos del equipo que lo integra. ¿Qué significan para ti? ¿Y el equipo?
JV: Yo destacaría valores como la igualdad, el respeto, el trabajo en equipo y, por supuesto, la competitividad. Ser sostenible supone la gestión eficiente de los recursos y esto está ligado con la mejora continua y con la competitividad.
En cuanto al equipo, aunque hay un pequeño grupo de personas que nos preocupamos de la gestión directa, la RSC es algo que afecta a toda la organización: la sostenibilidad, la preocupación por crear un buen entorno laboral, la acción social… son aspectos que afectan a todas y cada una de las distintas áreas funcionales de la compañía. De hecho, tenemos un Comité de RSC, muy transversal, en el que participan personas de todos los departamentos.
7.Como comentábamos, encabezas la responsabilidad de las Relaciones Externas con administraciones, colectivos, asociaciones. ¿Qué aportan esta colaboración a la empresa? ¿Cuál es el compromiso del Grupo Dulcesol en este sentido?
JV: Desde el ámbito de las relaciones institucionales el compromiso es cuidar esas relaciones con nuestros grupos de interés. Cuando hablamos de grupos de interés nos referimos a administraciones públicas, asociaciones, corporaciones con las que interactuamos y, también una parte muy importante, con nuestros propios socios, con los que compartimos la propiedad en algunas de las empresas del grupo.
En este sentido, nuestro cometido es mantener esas relaciones, mejorarlas, potenciarlas y que contribuyan realmente a mejorar la reputación de la compañía de cara al exterior. La reputación corporativa es un intangible que, bien gestionado, supone una poderosa ventaja competitiva.
8. Desde este puesto, también, te vas a ocupar de dar impulso a los cinco compromisos de Salud y Bienestar que recoge la Estrategia de Salud del Grupo Dulcesol. ¿Qué iniciativas hay previstas para todos los que forman parte de la empresa?
JV: Hace un año creamos el Centro de Innovación en Nutrición y Salud para dar impulso y promover cinco compromisos orientados a fomentar la investigación y el desarrollo dentro del ámbito de la nutrición y de la salud; a mejorar los perfiles nutricionales de nuestros productos; a ser más proactivos de cara a la información y transparencia con nuestros consumidores; y a promover iniciativas que fomenten los hábitos de vida saludables tanto para consumidores como para nuestros empleados.
Estos son los cinco compromisos que nos planteamos dentro del Centro de Innovación y los queremos impulsar a través de tres grandes áreas de actuación: el fomento de los proyectos de I+D+i en nutrición y salud; la mejora del perfil nutricional de los productos que ya tenemos y la diversificación hacia otras categorías de productos saludables; y, por último, el fomento de hábitos saludables para empleados y consumidores.
9. Y si hablamos de los retos que tienes por delante en esta nueva posición ¿cuáles serían? ¿Cómo los afrontas?
JV: El reto, desde mi posición actual, sería conseguir que la sostenibilidad forme parte indisoluble de la estrategia de la compañía. Me planteo conseguir que, dentro de la misión de la empresa, cuando hablemos de Dulcesol como una organización cuyo fin es proporcionar alimentos de calidad a nuestros consumidores, se incorpore el adjetivo “de forma sostenible”.
10. Rafa… ¿Cómo recuerdas los inicios de José Vicente en el Grupo Dulcesol?
Rafa: José Vicente es uno de nuestros valores seguros y una institución dentro de Dulcesol. Empezó trabajando con nosotros desde una consultora externa, haciendo auditorías contables, para incorporarse tres años después, por lo que lleva casi 30 en la empresa. A la que se incorporó en al área de administración y acabó como director financiero en su primera etapa como directivo, y, a continuación, cambió al área comercial donde estuvo cinco años como responsable.
En ese momento creamos el área internacional y José Vicente tuvo que lidiar a contracorriente, muchas veces, de la propia cultura y de la eficiencia que teníamos implantada en la empresa. Lo hizo tan bien que pasamos de unas ventas en el exterior testimoniales, en 2008 de apenas suponían un 2%, a cerca del 20% de nuestras ventas actuales.
Como el área internacional estaba ya muy consolidada, pensamos que había que seguir abordando nuevos retos, y creamos el área de RSC, para lo que contamos de nuevo con él; suponía un reto muy desafiante que José Vicente ha cogido con ganas y que estoy seguro de que lo bordará al igual que ha hecho en sus etapas anteriores con otras responsabilidades.
11. ¿Recuerdas alguna anécdota?
JV: El Grupo Dulcesol, como comentaba Rafa, ha sido mi segunda experiencia laboral tras haber trabajado cuatro años en una empresa auditora y consultora.
Se da la circunstancia de que Dulcesol era cliente de esta consultora y yo formé parte durante tres años del equipo de auditores encargado de la auditoría de la empresa, por lo que la empresa y yo teníamos un conocimiento mutuo absoluto.
Recuerdo que Doña Victoria habló con mi empresa para encargarme un trabajo especial que consistía en el desarrollo de un organigrama para ordenar la estructura del Grupo. Tras semanas entrevistándome con todas las personas de la empresa para darle forma a ese organigrama detectamos la necesidad de cubrir un nuevo puesto en un área determinada. Una vez se lo comuniqué a Doña Victoria ella me preguntó: “¿Quieres ocupar tú ese puesto?”. La decisión fue muy fácil, en cuestión de segundos acepté su propuesta.
12. ¿Ha estado la Responsabilidad Social Corporativa tan presente como ahora en el Grupo Dulcesol? ¿Cómo ha evolucionado desde los inicios de la empresa?
R: De una manera implícita sí. Desde siempre hemos intentado poner en valor a las personas, y generar empatía con todo el mundo, nos viene pues de tradición familiar. Sobre todo por mi madre, que siempre ha escuchado mucho a todo el mundo sin distinción y ha intentado dar participación a cuantas más personas mejor.
Nos ha llevado a tener una relación de cordialidad y familiaridad con la plantilla, tanto hacia adentro como hacia fuera, y también con los clientes.
Para poder conseguirlo tiene que haber una consciencia de la RSC, de las personas en su relación con la empresa y del impacto que genera la actividad industrial de nuestras plantas de producción, e intentar minimizarlo.
Por ello creo que siempre ha estado implícito, el paso ahora es hacerlo explícito e ir más allá, comunicándolo, como uno de los valores que trasmite nuestra marca.
Es un reto muy importante porque los consumidores hoy quieren conocer qué hay detrás de las marcas y de los productos; y eso, lógicamente, tiene que ir basado en compromisos de responsabilidad social, no sólo con toda la plantilla sino con todas las personas que de una u otra manera están relacionadas con la empresa.
13. Destacas en cada una de tus intervenciones y ponencias la importancia de establecer canales de relación y comunicación con el fin de conocer las inquietudes y necesidades de las personas que forman parte del Grupo. ¿Cómo se está trabajando en esta dirección?
R: Vamos avanzando, aunque no a la velocidad que a mí me gustaría. Llevamos mucho tiempo intentando que el trabajo en equipo sea una realidad en toda la organización, que todas las personas se integren en la toma de decisiones y participen en los diferentes equipos autogestionados que tenemos.
Para ello, estamos implementando nuevas tecnologías y herramientas de gestión de equipos, y José Vicente es una de las personas más comprometidas con este cambio cultural que empezamos a desarrollar desde hace años y al que definitivamente estamos evolucionando.
14. Compromiso con el equipo, compromiso con los consumidores y, también, en el ámbito medioambiental. Hace unas semanas conocíamos nuevas apuestas de la empresa hacia el cuidado del medioambiente en lo que se refiere al uso de vehículos eléctricos, a la reducción del plástico en el packaging. ¿En qué líneas se está trabajando?
JV: Referente al uso de vehículos eléctricos estamos apostando en las grandes ciudades por ir incorporando elementos de transporte más sostenibles. En este caso, en Madrid tenemos ya las primeras unidades de vehículos comerciales eléctricos circulando por la ciudad.
Desde el punto de vista de eficiencia energética, uno de nuestros indicadores y objetivos más importantes es la reducción del consumo de agua por kg fabricado y, sin duda, la reducción del consumo de energía eléctrica.
Al mismo tiempo que luchamos por reducir el impacto ambiental y ser más sostenibles, también estamos siendo más competitivos porque estamos gestionando mejor los recursos energéticos que utilizamos y, de este modo, estamos reduciendo los costes de producción de nuestros productos.
En materia de residuos, nuestra prioridad es reducir la cantidad de residuos que generamos por kg producido.
Sobre los plásticos hay mucho por lo que trabajar todavía. Estamos llevando a cabo proyectos de colaboración y de cooperación con proveedores en la investigación de nuevos materiales compostables, mucho más sostenibles que los actuales.
También estamos incorporando, en materia de impresión de packaging, tintas más sostenibles que no usan disolventes en su elaboración y que, de ese modo, reducen el impacto medioambiental.
Una batería de medidas, todas ellas, encaminadas a la sostenibilidad medioambiental y, también, ligadas a la mejora de la eficacia y la competitividad.
15. En cuanto a la acción social, desarrolláis acciones muy variadas, desde la donación de alimentos a organizaciones benéficas, comedores sociales hasta el patrocinio de eventos deportivos, culturales o educativas. En este sentido, habría que destacar el Campus de Verano del Grupo Dulcesol. Una iniciativa que contó en la primera edición con la participación de alrededor 300 niños y jóvenes y que se ha convertido en una de las iniciativas más importantes que estáis promoviendo. ¿Qué significa para Dulcesol este Campus? ¿Habrá una segunda edición?
JV: Fue un proyecto muy bonito. Por un lado, supuso una gran responsabilidad, pero, al mismo tiempo, fue una experiencia muy satisfactoria. Tanto por nuestra parte como por la de los niños y niñas que participaron. Tanto es así que este año lo vamos a reeditar.
Me gustaría que fuera uno de los acontecimientos, dentro del ámbito de la RSC, más importantes del Grupo Dulcesol y que fuera creciendo y consolidándose a lo largo del tiempo.
Es una actividad que organizamos sin ningún ánimo de lucro y en la que buscamos potenciar valores como el trabajo en equipo, la solidaridad, el esfuerzo y el compañerismo. Una serie de valores positivos que queremos que estén vinculados con nuestra marca. Este año la filosofía va a ser la misma, es decir, será una iniciativa desinteresada y todo lo recaudado irá, también, a una organización benéfica.
R: Todas estas experiencias, sobre todo, cuando hablas de personas cercanas a la organización generan mucho compromiso y hacen que se reviertan generosamente los recursos invertidos, y comparto con José Vicente que ha sido una experiencia muy positiva.
Nos gustaría no sólo que la mantuviéramos a largo plazo, también que pudiéramos ampliarla a otras comarcas o provincias, porque queremos ser una empresa que se preocupa por la sociedad y por los hábitos de vida saludables tanto de personas que colaboran con la organización como de nuestros consumidores. Por lo tanto, tenemos que ser capaces de asignar recursos para ello.
Este Campus es una idea magnífica porque va más allá de una actividad deportiva al uso y que potencia a equipos profesionales, en los hay otro tipo de ambiciones. Esto va más allá de la competitividad, de la competencia por ganar. Es una manera de hacer equipo, de generar un ambiente cordial y positivo, y no de confrontación. Se sale de lo que es la actividad promocional a través de eventos deportivos.
Esto nos motiva más si cabe, ya que no se trata tanto de buscar la competitividad o de ganar un torneo, sino de generar hábitos de vida saludables, trabajo en equipo y compromiso con las personas.
No necesitamos competir en nada para generar hábitos de vida saludables, simplemente tenemos que ser más sociales y jugar como se hacía hace 20 o 30 años cuando no había redes sociales y los niños jugaban en la calle. Por qué no volver a aquella situación y ser capaces de generar esos hábitos, también, en la población joven que a futuro esperamos que sean consumidores de nuestros productos.