Un artículo de Iñaki Beristain. Nos habla de la motivación como factor imprescindible para la innovación, y de la dificultad de encontrar entornos creativos con personas motivadas.
Motivación más Creatividad equivale a Innovación.
Esta es la fórmula mediante la cual es posible orientar una organización hacia la innovación. La experiencia nos enseña que en general, cuando hallamos gente creativa, dispuesta a cuestionar todo por principio, casi siempre está desmotivada, sea porque su trabajo no le supone ningún nuevo reto personal al que dedicarse, sea porque el ambiente a las condiciones laborales, o las relaciones con su jefe,… son poco incentivadoras.
Es realmente difícil hallar entornos creativos y al tiempo motivados.
El camino más corto para orientar a la unidad en la dirección de la innovación es por tanto la MOTIVACIÓN.
Dice Juan Luis Urcola, que dentro de las tareas del directivo o responsable de una unidad (“Hacer HACER”; es decir hacer que otros cumplan con los cometidos asignados), lo más importante es la Motivación. Cuando asistí a su curso, confieso que asociaba la motivación con aspectos positivos, con creación de un entorno o condiciones apropiadas en las que el personal actuara respondiendo a incentivos positivos. Aprendí que además de ello (es decir, de utilizar lo que pudiéramos llamar “la zanahoria”) motivar tiene que ver también con “el palo”; con provocar la acción de las personas, aunque sea utilizando aspectos referidos a consecuencias negativas para las personas en caso de no actuar en la dirección marcada por el responsable.
Una primera idea por tanto, es que:
La INNOVACIÓN ha de comenzar con la MOTIVACIÓN. Esto me lleva a pensar que sí es posible crear entorno innovadores en la empresa, pero que esto no sucede por generación espontánea o por la concurrencia casual de un conjunto de circunstancias, sino que, como decía Picasso “la inspiración ha de pillarnos trabajando”; en este caso equivaldría a que las CONDICIONES PARA QUE SE DESENCADENE UN PROCESO INNOVADOR HAN DE SER CREADAS DE MANERA VOLUNTARIA Y EXPRESA, a base de trabajar en pos de ese objetivo. Luego ES VERDAD QUE HAY MÉTODO PARA SER INNOVADOR, que surge de la SISTEMATIZACIÓN de la innovación (al igual que cualquier otro proceso empresarial).
“Cuanto más busque la motivación por diseño y más practique la motivación por encargo, más probable será que se dé perfecta cuenta cuando llegue la motivación por placer” Rish Rischling – Gerente de Innovación de GE
Ello nos lleva a la segunda idea sobre la de que la mayoría de las empresas quieren ser innovadoras, pero pocas hacen el esfuerzo adecuado.
En este sentido creo que las empresas y las personas tenemos claras concordancias. Porque, siendo sinceros, ¿a quien no le gustaría obtener lograr y éxitos en el plano personal,… sin apenas esfuerzo, en lugar del trabajo constante y orientado hacia el mismo? ¿Quién está dispuesto a recorrer el camino más largo, cuando se puede llegar al objetivo final mediante un atajo?
Pero puede que la falta de logros en el camino hacia una organización innovadora resida no sólo en no realizar los esfuerzos apropiados, sino por el contrario, en caso de hacerlos, de ejecutarlos de la manera apropiada.
¿Cuáles serían los ámbitos en los que llevar a cabo los esfuerzos en una organización empresarial para orientar a la innovación?
• Animo
• Actitud
• Mecanismos
• Medición
• Impulso
Autor: Iñaki Beristain Publicado en www.gestiopolis.com